Inicialmente se disponen los elementos construidos manteniendo las construcciones existentes, salvo la nave que ha quedado aislada en la calle Jaén, que es demolida para liberar el espacio y suspender sobre ella, con la alineación de la calle San Antonio, el volumen que alberga el centro público de la intervención. Un volumen de uso flexible, donde una agenda de índole cultural, ocupacional y formativa, conviva con la asistencia de residentes que pasan horas en su interior, bien relacionándose o bien buscando un confort que no tienen en sus hogares.
Una pieza longitudinal, destinada a albergue, residencia juvenil y centro de acogida, capaz de adaptar su configuración a las distintas demandas de sus usuarios, cierra las fachadas con vocación de patio de las construcciones de la calle Jaén, a la vez que soluciona el gran desnivel que presenta la parcela en ese punto. Esta pieza queda comunicada física y funcionálmente con las antiguas construcciones de las que se dispone en la esquina sur oeste de nuestra intervención.
El primer acercamiento al edificio de la esquina este, lleva a proponer un edificio de viviendas cuya fachada nos hace de fondo del espacio libre.
La medianera a poniente del actual edificio de viviendas, queda cubierta por una piel técnica, una piel "anuncio" de actividad y vida.
Al oeste, las construcciones junto a la iglesia se restauran y se destinan a oficinas de jóvenes profesionales. Esta es la única intervención directa de carácter económico, además de la apertura del mercado Maravillas a naciente, hacia la Plaza de la Condesa de Gavia. La regeneración de la zona puede llevar aparejada la puesta en valor de los pequeños locales (de mayor tamaño en las últimas construcciones que se han ido realizando), repartidos por toda la trama afectada.
Una de las opciones que se surgen en la manipulación de la maqueta es la posibilidad de unir el edificio del albergue con el centro polivalente: la residencia de estudiantes-albergue directamente unida al centro, biblioteca virtual, salas de estudio y trabajo.
Continuando con las manipulaciones, la prolongación del volumen del polivalente de la calle Jaén sobre la calle Tiziano, puede dar cabida a espacios para salas de reunión y trabajo de mayor tamaño, a la vez que aporta un elemento renovador desde el acceso de la iglesia.